DE TALLAS
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DE TALLAS, PESOS Y ARMADURAS

¿Os imagináis a un guerrero de casi dos metros de altura y, seguramente, de más de cien kilos de peso, enfundado en cota de malla, casco de hierro y sobrevesta de cuero, montado sobre un inmenso corcel de batalla y enarbolando una inmensa maza cargando sobre vosotros rodeado de un nutrido grupo de jinetes con la sana intención de arrancarte la cabeza de los hombros?

Bueno, pues eso fue lo que debieron sentir los miembros de la guardia personal negra del sultán almohade en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212) en su última posición defendiendo a su rey. El inmenso guerrero que comandaba las tropas que dirigieron el ataque final al campamento musulmán era Sancho el Fuerte de Navarra...

Lo cierto es que Sancho era una excepción respecto a su talla. ¿Pero cuál era la media de altura en la Edad Media? Para empezar hay que decir que no se puede hacer una extrapolación directa con la evolución de las medidas que tenemos del último siglo y medio. Si esto fuera así, si cogiéramos lo que ha aumentado la media europea, o hispana en su caso, en los últimos ciento cincuenta años e hiciéramos una extrapolación inversa hacia el pasado resultaría que el hombre medieval habría medido unos 30cm... evidentemente esto no era así.

De hecho, no parece que fuera hasta después de la revolución industrial y médica del siglo XIX cuando la expectativa de crecimiento y de vida aumentara entre la población europea. Por lo tanto, es de esperar que la altura media se mantuviera digamos desde la época de Cristo hasta la de Napoleón si comparásemos sectores de población igualmente alimentados. Por supuesto la falta de comida, la malnutrición y las enfermedades supone un límite al crecimiento físico. Por experimentos en laboratorio con ratas se ha comprobado que si una generación se ve afectada gravemente por malnutrición, los efectos se sentirán hasta en sus nietos, aunque estos ya hallan gozado de una buena dosis de aportes alimenticios.

Maneras de averiguar cuál era la talla media son las excavaciones arqueológicas, a través de la exhumación de restos humanos de los cementerios (conociendo la longitud del fémur se puede deducir la talla), u observando otros materiales como vestidos y armaduras.

El tema de las armaduras es más complicado de lo que parece. Hay que tener en cuenta que las armaduras se hacían para cada etapa de la vida, si se podía. Hay armaduras de niños, de jóvenes, de adulto y de personas mayores. Si el interfecto tenía la posibilidad económica suficiente la armadura y su conjunto de complementos se hacía a medida.

La época dorada de la fabricación de grandes armaduras es entre el 1470 y el 1570, que fue también su canto de cisne. A partir de entonces irían decayendo progresivamente. De hecho, esta época dorada ya es un poco falsa. En esta época las armaduras de combate se hacen mucho más pesadas ya que tienen que competir con las armas de fuego, llegando a pesar algunas rodelas antibalas (una especie de escudo redondo), por sí solas, hasta 20 Kg.

Al principio la armadura personal se componía de una cota de malla sobre puesta a una chaqueta de cuero almohadillada. Luego se introducirían más partes metálicas como el pecho y espaldar, espinilleras, etc. hasta llegar a la armadura articulada completa de mediados del siglo XIV.

En esta época las armaduras, el equipo completo, pesaban entre 15 y 35-40 Kg. Pero el peso de la armadura está repartido por todo el cuerpo, así que su movilidad era mucho mayor de la que nos imáginamos. Por ejemplo, la armería real de Inglaterra hace poco que trasladó su sede a Leeds. Allí, hay figurantes recorriendo las salas con réplicas exactas de armadura mostrando cómo pueden moverse con bastante facilidad. Por supuesto, la gente que las usaba solía ser gente entrenada desde la infancia, digamos los 7 años de edad...

El caso del famoso Guillermo el Marisca, de fines del siglo XII, principios del XIII es contradictorio. Unos dicen que era muy alto y otros muy bajo. En cualquier caso parece que fue extraordinariamente fuerte ya que se dice que era de las pocas, si no la única, persona que podía saltar sobre su corcel con toda la armadura puesta... además llegó a combatir exitosamente hasta los 60 años de edad.

En definitiva. Para la península ibérica se puede suponer una altura medie entre los hombres, en la Edad Media, de aprox.1,60m. Así, sabemos que en el siglo XVI, el infante D. Juan de Austria que medía aprox. 1,72 era más alto que la media de sus propios soldados españoles.

 

La página sobre el medioevo de Ana y José Manuel