Entrevista a Benjamín Prado, escritor

Benjamín Prado

Benjamín Prado (Madrid, 1961) es poeta y novelista.  Ha publicado hasta la fecha siete poemarios, algunos de ellos premiados en prestigiosos certámenes, y ocho novelas, la última de las cuales lleva por titulo “Operación Glaudio” (Alfaguara, 2011). Estrechamente vinculado al mundo de la música, es coautor de varias de las canciones del último trabajo de Joaquín Sabina, “Vinagre y rosas”.

 

Mucho se ha escrito de Leonard Cohen como cantante y compositor de canciones. Acerca de su obra literaria, sin embargo, las referencias bibliográficas en español son más bien escasas. ¿Cuál es tu valoración de Cohen como escritor?

 

No creo que sean escasas, de ningún modo. La editorial Visor tiene publicados prácticamente todos sus libros de poemas, la editorial Fundamentos sus canciones y sus novelas, y también hay varias antologías de su obra y otros libros suyos en el mercado, de manera que quien quiera conocer a Cohen como lo que es, un escritor magnífico, tiene todas las opciones a mano. Cuando lo entrevisté para una revista musical, con motivo de la publicación de su disco Ten new songs, le llevé La caja de especias de la tierra y Los hermosos vencidos y creo que le encantó firmarme un libro de poemas y una novela en lugar del disco. Leonard Cohen es un poeta, da igual si escribe canciones o novelas tan hipnóticas como Los hermosos vencidos.

 

¿Qué crees que puede inducir a un cantautor como Leonard Cohen, cuyas letras son rigurosamente poéticas, a escribir también poesía “a secas”?

 

Cohen empezó como poeta y nunca ha dejado de serlo. Él mismo suele decir que no debe de cometerse el error de creer que la poesía sólo está en los textos en los que los renglones no llegan al final de la página, y tiene toda la razón. Sus canciones están llenas de versos que podrían estar en un poema, y viceversa.

 

En un sentido inverso, tú también has coescrito con Joaquín Sabina varias de las canciones de Vinagre y rosas, su último disco. ¿Cómo ha sido la experiencia y qué te ha aportado? ¿Repetirías con el propio Sabina o con otros?

 

Fue sencillo, dentro de lo que cabe, precisamente porque Joaquín también parte siempre de la poesía, hace sus letras como un escritor, no como un músico, y discutir con él un verso o una rima se parece mucho a trabajar solo, en el sentido de que las preguntas son las mismas y la discusión sobre cada palabra, también. No suelo escribir canciones, pero sí, haré alguna más, desde luego. En “Vinagre y rosas” hay una canción que se llama “Virgen de la Amargura”, que es absolutamente coheniana y lo es a conciencia: mientras estábamos en Praga escribiendo las primeras canciones del disco, Joaquín leyó en el periódico unos versos de Leonard Cohen y dijo que deberíamos de quemar todo lo que habíamos hecho, porque nunca llegaríamos a ese nivel. Yo contesté que lo mejor sería hacer una canción que le hubiera gustado escribir a Cohen, y salió ésa.

 

Benjamín Prado "en escena"

Hay un poema de tu libro “Iceberg” que lleva por título Mi vida se llama Bob Dylan. Sin entrar en lo hiperbólico o no de tal afirmación, ¿crees que existe una influencia, acaso tan profunda como subterránea, de la canción -o de cierto tipo de canción- sobre la literatura considerada “seria”, que muchos negarían u ocultarían por un cierto pudor académico?

 

Bueno, lo que me parece raro es que todavía haya quien piensa que porque un buen verso esté dentro de una canción ya no es poesía, y mucho menos literatura.

 

Sin dejar a Dylan, del que sabemos que eres un ferviente admirador y de quien has destacado el hecho de que inventó algo que luego otros muchos siguieron. ¿Podría decirse lo mismo de Cohen?

 

Sí, Cohen es casi más un adjetivo que un nombre, se podría hablar de una canción coheniana y todo el mundo sabría qué es lo que quieres decir. No es un inventor como Dylan, pero es un gran continuador de la tradición, capaz de convertir la Biblia en algo que se pueda tararear.

 

En tu opinión, ¿cuál podría ser la razón de que Leonard Cohen sea mucho más conocido y valorado en Europa que en los Estados Unidos? Algo similar ocurre con Woody Allen y se da la circunstancia de que ambos son judíos. ¿Puede tener algo que ver?

 

No, más bien diría que lo que hace Cohen ajusta más con la sensibilidad europea, como ocurre con Woody Allen o con Paul Auster.

 

¿Existe alguna canción o poema de Leonard Cohen que te haya marcado particularmente? Te lo pregunto no solo en el sentido estricto del término influencia, sino en el más profundo de conmoción o revelación.

 

Varias, sobre todo Everybody knows, Hallelujah y Bird on the wire.

 

Has cultivado la novela en varios de sus géneros, el relato y ensayo, pero hace cinco años que no publicas poesía. Te hemos oído decir, sin embargo, que preparabas un nuevo libro que llevaría por título “Ya no es tarde”. ¿Cuándo podremos leerlo y qué crees que supone dentro de tu trayectoria poética?

 

Espero sacarlo a principios de 2012 y que suponga algún paso hacia dentro en mi poesía, que conserve algunas cosas y pueda aventurarse en algunos caminos nuevos. Se llama, efectivamente, “Ya no es tarde.”

 

 

Pep Burgoa, 2011.

 
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