Entrevista a Chus Visor, editor y librero

Chus Visor y compañíaChus Visor con Benjamín Prado, Joaquín Sabina y Luis García Montero.

JESÚS GARCÍA SÁNCHEZ (Madrid, 1945), más conocido como CHUS VISOR, es librero y editor desde hace más de cuarenta años. Impulsor de la Colección Visor de Poesía, ha publicado a buena parte de los poetas españoles e hispanoamericanos contemporáneos y ha sido el introductor de numerosos autores de otras lenguas. En 2009 recibió el Premio La Trastienda en reconocimiento a su vocación creadora y editorial. Ha publicado la práctica totalidad de la obra poética de Leonard Cohen.

 

La Colección de Poesía de la editorial Visor es un referente no solo nacional, sino internacional, para cualquier lector de este género. ¿Cuál es tu balance personal al respecto?

 

Cuando comencé a editar la colección Visor de Poesía, allá en los últimos meses del año 1969, no se me podía ocurrir que se trataba de una aventura que iba a llenar toda mi vida, que seguiría tras más de 40 años con ella y muchísimo menos que llegaría a editar, por ahora, ochocientos títulos. Empezó casi como un entretenimiento cultural e intelectual y acabó siendo una pasión absoluta.

 

Has publicado la práctica totalidad de la obra poética de Cohen. ¿Qué crees que aporta el cantautor canadiense a la colección?

 

Siempre he pensado que los trabajos de los poetas cantantes o de los cantautores –poco importa su denominación- ha estado poco valorado y no he llegado a comprender los motivos. Creo lo contrario, que la poesía cantada es una de las manifestaciones culturales más importantes desde finales del siglo pasado, como también los cómics y otras artes que, sin motivo aparente, se consideran menores. Ni lo creo ni lo he creído nunca. Uno de los primeros libros de la colección Visor de Poesía fue una selección de canciones de Bob Dylan, en el año 1971, y poco después edité otra antología de canciones y poemas del propio Dylan. Entre medias, había editado también las canciones de Violeta Parra (Violeta del pueblo) y con el número 50 de la colección, el primero de Leonard Cohen, La energía de los esclavos, al que siguió La caja de las especias de la tierra, Comparemos mitologías, Flores para Hitler, Parásitos del paraíso y Memorias de un mujeriego. También tenemos una antología en Visor del grandísimo Vinicius de Moraes, así como las letras que Mario Benedetti hizo para Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Pablo Guerrero, etc. Estoy convencido de que la poesía de los cantautores es importante, muy importante, como también lo estoy de que todos los que he citado son poetas de una extraordinaria importancia.

 

¿Cuál de los seis libros de Cohen que has publicado destacarías y cuál es el que ha tenido más éxito de ventas?

 

 Lógicamente, los libros de Cohen, Dylan, etc., han contribuido a una mayor expansión del catálogo de Visor. El público de estos poetas es más amplio, no queda limitado a los lectores de poesía en su más estricta acepción. Como poetas de primer nivel, interesan a los lectores de poesía, pero al ser también cantantes, llegan a otros que no lo son tanto.

 

Aprovechando que estamos hablando de un cantautor que además es poeta (o viceversa) y en tanto que editor, ¿por qué el formato de libro-disco no ha tenido el éxito que podría esperarse?  

 

Los libro-disco que edito son de poetas consagrados. En esta colección hemos publicado a más de 30 autores, entre los que podemos destacar a Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda, Rafael Alberti, León Felipe o Pedro Salinas. En cada CD se reproducen los poemas leídos por el propio autor y en el libro que lo acompaña los poemas impresos. Creo que es de una importancia extraordinaria escuchar la voz de los maestros de la poesía al leer sus propios textos, pero dicha importancia no se corresponde ni con su difusión ni con sus ventas. Es uno de los muchos misterios del comercio del libro en España que no podido descifrar.

 

Chus VisorChus Visor en su librería.

¿Apuesta la editorial Visor por la oferta de sus colecciones en formato de libro electrónico?

 

Creo que aún es pronto para utilizar libros electrónicos de poesía. Hay que tener en cuenta que el lector de poesía no es un lector como los demás. No pretendo decir con ello que sea mejor o peor, sino que es simplemente distinto y pienso que, como me sucede a mí mismo, resultaría muy extraño leer a Machado o a Borges en una pantalla. Ahora todo va muy deprisa y es difícil hacer previsiones al respecto, pero no llego a imaginármelo. Es muy frecuente que en los libros de poesía se subrayen versos, se escriban ideas sugeridas o se acceda a una relectura, y me parece que una pantalla no es lo más apropiado para eso.

 

Algunos editores no ven con buenos ojos el papel de las bibliotecas, ya que creen que les restan lectores que pasen por caja a pesar de su labor divulgativa. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

 

Estoy totalmente en desacuerdo. Las bibliotecas son esenciales para hacer lectores y lo que sería mucho más deseable es que se multiplicara su cantidad. Yo he sido un fiel visitante de las bibliotecas y puedo hablar de ello con cierto conocimiento. Habría ciertas cosas que discutir acerca de las bibliotecas, como pueden ser los derechos de autor en los libros que se prestan y otras en las que ahora no procede entrar, pero en absoluto discuto su beneficioso papel. Desde siempre, se sabe que la cultura de un país se mide por la cantidad de bibliotecas por habitante.

 

En una época de recortes y restricciones, la cultura suele ser de las primeras en caer. ¿Tiene sentido que el contribuyente, aunque sea de manera parcial, sostenga las industrias culturales de un país o se trata de un gasto superfluo y prescindible, tal como aseguran los partidarios del más estricto libre mercado?

 

Hay que considerar la cultura como una necesidad para cualquier sociedad, aunque habría que saber a qué llaman cultura muchos de nuestros gobernantes, ya que existen muchos tipos y modos de cultura. En ester contexto, oímos hablar a menudo de la “cultura del vino”, la “cultura del toreo”, etc. Los gobiernos tienen la obligación de sustentar lo que podríamos llamar “cultura tradicional”, que englobaría a las artes y las letras en un sentido genérico y humanista. Del mismo modo, los ciudadanos tienen el deber de exigirla y no podemos pensar que se trata de un gasto superfluo y mucho menos prescindible cuando existen países –España entre ellos- que recaudan considerables sumas de dinero exportando cultura.

 

Sabemos que tu editorial prepara dos nuevos títulos de Cohen. ¿Podrías hablarnos de ellos?

 

Voy a editar dos libros de Leonard Cohen coincidiendo con su presencia en España para recoger el Premio Príncipe de Asturias. Por una parte, se trata de una gran antología de poemas y canciones en dos volúmenes y en edición bilingüe, traducidos por Alberto Manzano; y por otra, de un libro de reflexiones, esencial para comprende el pensamiento de Cohen, que nació y se crió en una familia judía creyente y practicante, pero que también profundizó en el budismo. Por otro lado, sus meditaciones más íntimas y su pensamiento más religioso los dejó plasmados en El libro de la misericordia, que también estará disponible en octubre.

 

 

Pep Burgoa, 2011.

 
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