Entrevista a Luis Eduardo Aute, cantautor, escritor y artista

Luis Eduardo Aute

LUIS EDUARDO AUTE (Manila, 1943) no es solo uno de los cantautores de mayor prestigio y popularidad dentro del 0undo de habla hispana, sino uno de sus artistas más polifacéticos. Suyos son algunos de los clásicos de la canción, como “Al alba”, “De alguna manera”, “Aleluya nº 1”, “Las cuatro y diez”, “La belleza”, “No te desnudes todavía” o “Slowly”. Ha publicado más de una veintena de álbumes de estudio, así como numerosos directos y recopilatorios. También como poeta es prolífica su obra. Interesado desde siempre en el cine, ha escrito varios guiones y realizado diversos cortometrajes. Es autor de numerosas bandas sonoras para películas, obras de teatro y series de televisión, así como un reconocido pintor y dibujante.

 

Luis Eduardo, ¿cuál es el papel que ha jugado, a tu juicio, la obra musical y poética de Cohen en el ámbito hispano y en tu propia obra?

 

Creo que el legado (por ahora) de Cohen en al ámbito hispano es relativamente minoritario. Ha ejercido influencia en cantantes y grupos que se ubican en un pop más o menos "underground", músicos con inquietudes poéticas de alguna forma afines a la mítica del "perdedor". Personalmente no detecto, en mis canciones, influencias musicales de Cohen, en todo caso coincidencias temáticas en cuanto a motivos que nos son comunes y un rigor especial en cuanto a la manera de tratar el lenguaje poético.

 

¿Cuándo conociste a Cohen y qué crees que pudisteis aportaros mutuamente?

 

Lo conocía ya por el 84 en una galería de arte de Madrid donde inauguraba exposición Andy Warhol. Eran una serie de variaciones sobre cruces y pistolas como iconos de violencia. Nos presentaron los ejecutivos de CBS en vista de que íbamos a dar un concierto juntos en el Palacio de Deportes de Madrid un par de meses después. Yo le regalé el estuche de "Templo" que acababa de salir (véase la foto) y el me regaló "I'm your man", su último trabajo. Ambos presentábamos nuestros discos en el palacio. Me mostró un gran interés por mis pinturas reproducidas en el estuche. Me dijo que él también pintaba y charlamos sobre pintores afines, la muestra de Warhol, sobre García Lorca, por quien siente una especial admiración y también sobre Irving Layton, un poeta canadiense que yo había descubierto recientemente y que él consideraba su maestro y amigo.

Aute y Cohen
Luis Eduardo Aute y Leonard Cohen. Madrid 1984.

Por el segmento de público compartido, así como por los temas y la atmósfera de muchas de tus canciones, muchos te consideran, hasta cierto punto, el Cohen español. Me gustaría conocer tu opinión al respecto.

 

Como te decía antes, no detecto afinidades musicales. Tal vez haya algún nexo en cuanto a sujetos temáticos que nos son comunes: la mujer, el amor, la muerte, la belleza, las liturgias, Dios... Y tal vez, aparte el timbre de voz, una cierta melancolía en el clima de algunas canciones, tal vez...

 

Has colaborado en diversas ocasiones en libros y discos de homenaje a Cohen. En concreto, dentro del CD "Acordes con Leonard Cohen" (2007), tradujiste, adaptaste e interpretaste la canción The Future. ¿Por qué la elegiste y hasta qué punto te resultó interesante la experiencia?

 

Porque es una canción terrible. No se podía tener una visión más lúcida y premonitoria, en aquellos años, de la patética realidad histórica que nos ha tocado vivir. ¿Futuro? ¿Cuál?.

 

Luis Eduardo Aute

Tanto en la obra de Cohen como en la tuya existen numerosas referencias no solo a lo religioso, sino también a lo litúrgico. ¿Se trata solo de referencias más o menos sugeridas a partir de un hecho meramente cultural o existe una verdadera preocupación por el hecho espiritual?

 

Creo que ya te respondí en una pregunta anterior en cuanto a esas referencias comunes. Sería estúpido que no tuviéramos (al menos por mi parte) una verdadera preocupación por el hecho no tanto espiritual sino más bien religioso, que es cosa distinta.

 

El amor y, sobre todo, tres de sus circunstancias periféricas -deseo, sexo, pérdida-, son temas en los que Cohen y tú no habéis dejado nunca de ahondar. ¿Hasta dónde llega, a tu juicio, la identificación y dónde cifrarías las mayores diferencias entre tu obra y la suya?

 

En mi caso, creo que el amor, entre otras cosas, es una coartada que nos hemos inventado los seres humanos para olvidarnos de la existencia de la muerte. También es el último refugio a donde cobijarse cuando todo se derrumba. Yo creo que la identificación con Cohen pudiera darse en estas valoraciones sobre la entidad e identidad del amor y la búsqueda de la belleza a través de su experiencia.

 

De algunos de tus textos se desprende la importancia que tiene el cine para ti. En este sentido, tanto Cohen como tú habéis contribuido con algunas de vuestras composiciones en bandas sonoras para diversas películas. En tu opinión, ¿qué aporta una canción a una determinada escena o momento fílmico? ¿Hay alguna de la que te sientas particularmente satisfecho?

 

Las bandas sonoras de las películas son importantísimas. Una mala (o equivocada) banda sonora puede destrozar una película. El estado de ánimo que produce la música es crucial en una escena. Otra cosa es el hecho de que esa banda sonora sean canciones, como suele ser el caso de Cohen. He compuesto música para películas, en el caso de Cohen, han utilizado sus canciones. El no ha compuesto, que yo sepa, ninguna banda sonora para ninguna película.

 

Es sobradamente conocida tu labor como artista plástico. También Cohen parece haber explorado, aunque pienso que en menor medida, dicho territorio. ¿Cómo se compaginan ambas vertientes y en qué sentido interactúan?

 

Son expresiones distintas y complementarias. Donde acaban las palabras y la música, empiezan las imágenes, el dibujo, la pintura... y viceversa. En el caso de Cohen, creo que se ha dedicado más al dibujo que a la pintura.

 

Sorprende un poco que los dos premios Príncipe de Asturias que se han concedido hasta la fecha a cantautores (Bob Dylan el de las Artes y Leonard Cohen el de las Letras), lo hayan sido en dos categorías distintas. ¿Por qué es tan difícil de enmarcar el género de la llamada canción popular?

 

Estoy totalmente en contra del concepto de "género" en las artes. Yo no distingo frontera alguna entre ellas. Todo es lo mismo aunque cambien las herramientas: Se trata de expresar emociones, sueños, reflexiones, delirios, ficciones... se trata de re-vivir la vida. Siempre he dicho que me considero un "degenerado de géneros".

 

Pep Burgoa, 2011.

 

 
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