PARA E.J.P. (FOR E.J.P.)
(de “Flores para Hitler”)
Una vez creí que una sola línea
de un poema chino podía cambiar
para siempre cómo caían las flores
y que la misma luna trepaba por
el dolor de concisos hombres llorosos
para viajar sobre copas de vino
pensaba que las invasiones se iniciaban para que los cuervos
picotearan un esqueleto
las dinastías sembradas y consumidas
para servir al idioma de un fino lamento
pensaba que los gobernadores acababan sus vidas
como monjes dulcemente borrachos
contando el tiempo con lluvia y velas
instruidos por el peregrinaje de un insecto
a través de la página – todo ello
para que uno pudiera enviar una perfecta carta de exiliado
a un viejo amigo de la ciudad
Escogí un país solitario
rompí con el amor
desprecié la fraternidad de la guerra
pulí mi lengua con la piedra pómez de la luna
dejé flotar mi alma en licor de cerezas
una barcaza perfumada para que los Señores del Recuerdo
languidecieran bebieran susurraran
su reserva de fuerza
como si más allá de la niebla en la orilla
sus chicas a su poder aún obedecieran
como relojes con cuerda para mi años
esperé hasta que me dolió la lengua
Pétalos marrones serpentean como fuego alrededor de mis poemas
los apunté hacia las estrellas pero
como arco iris se doblaron
antes de que serraran al mundo en dos
¿Quién puede encontrar los senderos encañonados
que el ganado ha abierto en el tiempo
vagando desde las praderas hasta los banquetes?
Capa tras capa de hojas de otoño
son barridas
Algo nos olvida de manera perfecta