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Gijón, 13 de julio de 2018

Julia Mayas: "El estilo de vida determina cómo envejecemos y con ello cómo envejecen nuestros procesos mentales"

La profesora de Psicología ha dirigido esta semana, en el Centro Asociado de Asturias, el curso de verano "Psicología y neurociencia: dos ciencias y un destino"
 
Julia Mayas

Julia Mayas.

Conocer el cerebro y los procesos mentales ha sido uno de los principales intereses que han acompañado a la profesora Julia Mayas desde que inició su carrera de Psicología y, sobre todo, desde que realizó sus estudios doctorales, culminando un doctorado europeo con Premio Extraordinario. Profesora contratada doctora del Departamento de Psicología Básica II de la UNED, investiga en áreas como la neurociencia cognitiva del envejecimiento, la atención, la memoria. Pero esta investigadora jienense, afincada en Madrid, no olvida la especialización en clínica de sus dos últimos años de licenciatura. "Me considero una enamorada de la investigación y la docencia, dos perfiles muy diferentes pero complementarios; sin embargo, siempre que he podido he realizado investigación con población clínica", señala.

 

El curso de verano "Psicología y neurociencia: dos ciencias y un destino", que esta semana ha dirigido en el Centro Asociado de la UNED en Asturias, tiene mucho que ver con los mencionados intereses de la investigadora. La última jornada del curso, respondió a las preguntas de Sin Distancia sobre algunos temas de actualidad que atañen a la psicología y a la neurociencia.

 

¿Cuál es la relación entre el modo en que nos comportamos y los procesos mentales? 

Para la psicología cognitiva, los procesos mentales, es decir, cómo estos procesan la información que nos viene del medio externo, determinarían la conducta. Pero la conducta puede influenciar la manera en la que procesamos la información. En términos generales se puede afirmar que son los genes y su interacción con el ambiente los que explican de alguna forma nuestra conducta.

 

Tras los avances que ha habido en los últimos años en neurociencia, ¿puede concluirse que somos menos libres de lo que pensábamos, a la hora de actuar de una determinada manera o de tomar decisiones, por ejemplo?

Aunque se han producido muchos avances en la compresión de la estructura y el funcionamiento del sistema nervioso, existe un gran debate en torno al concepto de libre albedrío que a día de hoy se encuentran aún sin resolver.

 

¿Cuáles pueden ser algunos de los retos de futuro que pueden abordar juntos psicología y neurociencia?

Son tantos los retos, que es hasta difícil seleccionar todo lo que nos queda por entender. Creo que lo resumiría cómo la búsqueda del nexo de unión de dos planos de análisis que están a distintos niveles: la máquina, que es lo orgánico, y los procesos psicológicos, lo abstracto. Es importante descubrir cómo funciona la máquina cuando pone en marcha los procesos mentales y para esto aún queda un largo camino.

 

Su ponencia está dedicada al engrama y su relación con el olvido y la memoria. ¿Qué ejemplo de la vida cotidiana podría ayudarnos a entender lo que es el engrama y su relevancia?

El término “engrama”, en sus orígenes, se ha utilizado para designar la huella física (sustrato biológico) que deja la memoria. En términos generales se ha relacionado con las teorías localizacionistas que entienden que los recuerdos deben almacenarse en algún lugar de nuestro sistema nervioso. Por ejemplo, hoy sabemos, que ciertas estructuras, como el hipocampo, son esenciales para la memoria a largo plazo de tipo declarativo.

 

¿Hasta qué punto se puede mejorar la memoria mediante determinados hábitos o con ejercicios?

La memoria es una habilidad y como tal se puede entrenar. La plasticidad cognitiva hace, de hecho, referencia a la capacidad y flexibilidad de nuestro sistema nervioso para adaptarse a las demandas del ambiente y es esta capacidad la que permite que el entrenamiento cognitivo mejore nuestra memoria u otros procesos cognitivos. Sin embargo, tenemos que tener cuidado con los remedios milagrosos que algunos nos venden y que no tienen evidencia científica establecida.

 

En su carrera investigadora ha abordado, entre otras cuestiones, la relación entre envejecimiento y memoria. ¿Qué es lo más importante que le ha enseñado la neurociencia al respecto?

Creo que podía resumirlo así: El estilo de vida (alimentación, deporte, estimulación cognitiva) determina cómo envejecemos y con ello cómo envejecen nuestros procesos mentales. Por supuesto, sin obviar los mecanismos biológicos. Por este motivo el abordaje de esta compleja interrelación genes x ambiente debe realizarse desde la epigenética.

 

El considerable aumento de la esperanza de vida, ¿está cambiando los parámetros al respecto? ¿Cada vez se llega a edades más avanzadas manteniendo una buena memoria?

Rotundamente sí. La esperanza de vida se ha incrementado de manera casi exponencial y no sólo vivimos más años, sino que además llegamos a la vejez en mejores condiciones físicas y mentales. Los avances en la medicina, tecnología, o ciencia en general han propiciado este incremento en la esperanza de vida.

 

En el caso del envejecimiento patológico, ¿cambia mucho el enfoque a la hora de abordar el problema?

Como contrapartida al incremento en la esperanza de vida también se ha incrementado el porcentaje de enfermedades asociadas a la edad, como es, por ejemplo, el caso de las demencias. La demencia tipo Alzheimer por ejemplo, sin causa conocida, correlaciona con la edad. A mayor edad mayor probabilidad de tener este tipo de demencia.

 

La UNED cuenta con el programa UNED Sénior, para mayores de 55 años. Desde su perspectiva de investigadora, ¿por qué es conveniente que la ciudadanía siga aprendiendo toda la vida?

Porque sabemos que tiene muchas ventajas. No solo mantiene activos mentalmente a las personas, sino que también facilita la interacción social con sus iguales. Sabemos que tanto la estimulación cognitiva como el apoyo social, entre otros, son mecanismos protectores en el envejecimiento.

 

Hoy en día se habla además de neuroeducación. ¿La neurociencia puede mejorar los procesos de aprendizaje?

Creo que todo aquello que nos permita avanzar en el conocimiento del funcionamiento del cerebro será positivo.

 

Ahora que el curso de verano está próximo a finalizar, ¿qué balance podemos hacer del mismo?

Personalmente me encuentro bastante satisfecha. En primer lugar, el Centro Asociado de Asturias ha ofrecido todo el soporte necesario para el desarrollo del curso. El alumnado se ha mostrado muy participativo y las diferentes ponencias, aunque unidas por un tema común, han sido de lo más diversas y entretenidas. Los alumnos de la modalidad presencial han sido muy participativos. En todas o al menos la mayoría de las charlas han sido muy frecuentes sus intervenciones.

 

Pablo Núñez

Programa del curso "Psicología y neurociencia: dos ciencias y un destino"

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