Llibélules y caparines - Libélulas y mariposas
Por su colorido, las mariposas son sin lugar a dudas, unos de los insectos más llamativos de la naturaleza. No obstante, su aprecio se dirige a la fase de adulto, ya que su oruga no goza de la misma simpatía. Dentro de los insectos, pertenecen al orden de los Lepidópteros, término griego compuesto de lepis (escamas) y pteron (alas), es decir alas con escamas. Existen más de 160.000 especies a nivel mundial, de las cuáles las diurnas y más conocidas solo representan el diez por ciento. Suelen aparecer en casi cualquier hábitat y seguramente eso les permitió sobrevivir en el planeta desde hace unos 140 millones de años.
Las mariposas y polillas (diurnas las primeras) poseen tres pares de patas y tienen el cuerpo dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdomen. Además, tienen dos pares de alas, las anteriores o delanteras y las posteriores o traseras, todas ellas cubiertas de escamas. Estas escamas reflejan la luz y crean los colores y dibujos que permiten diferenciar a las especies.
La diferencia entre las diurnas y nocturnas entre otras, está la forma de sus antenas, ya que estas últimas no tienen forma de maza, característica que tienen todas las mariposas diurnas.
Tienen un par de antenas que son su principal órgano sensorial, por medio del cual perciben los olores, las feromonas y las vibraciones.
Su larga lengua llamada Espiritrompa le permite succionar alimentos, nutrientes y humedad.
La cabeza tiene un par de ojos compuestos capaces de detectar el color y el movimiento.
Sus patas articuladas poseen unos sensores en los “pies” gracias a los cuales la mariposa identifica la planta en la que se posa, un aspecto de vital importancia para las hembras que necesitan poner huevos en una planta concreta.
En la Península Ibérica existen cinco familias de Mariposas diurnas: Papilionidae, Pieridae, Nymphalidae, Lycaenidae y Hesperidae, si bien en algunas guías se añade otra más que sería Riodinidae, de la cual existen más de mil especies en el mundo, pero solo una vive aquí: Hamearis Lucina, una mariposa de pequeño tamaño, con manchas claras sobre un fondo marrón.
La mayoría de las que se muestran en esta exposición son diurnas, ya que obviamente son las que aparecen a la luz del día. Son una pequeña parte de las que se pueden ver en Asturies, ya que son 146 especies las que podemos encontrar.
Otras en cambio como Zerynthia rumina (Mariposa arlequín) o Charaxes jasius (Mariposa del madroño) son especies que no se encuentran en nuestra tierra; así mismo Phengaris nausithos (Hormiguera oscura) una de las protagonistas del documental Cantábrico, se da por desaparecida en Asturies, de hecho, la fotografía fue tomada a un kilómetro aproximadamente de la línea divisoria entre Asturies y León.
Fotógrafos:
Gelú Latorre y Zaquiel Sánchez
Hasta el 7 de junio de 2019
Hall de la Biblioteca del Centro Asociado de la UNED en Asturias
Entrada libre
