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Guía de Alimentación y Salud Embarazo
Alimentación en las etapas de la vida: Embarazo
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Fisiología

Importancia del estado nutricional inicial

El embarazo va acompañado de una serie de cambios fisiológicos que son adaptaciones para garantizar el éxito del mismo. Un aspecto muy importante es la fertilidad tanto de la mujer como del hombre.

En ambos casos, la malnutrición aguda provoca casos de infertilidad. En el caso de los hombres, la malnutrición viene asociada a pérdidas o falta de algunos nutrientes como el zinc o el yodo, pero también se ha descrito casos de infertilidad asociados a bajo peso y a obesidad (Martini AC, 2012; Eisenberg ML, 2014). Hoy en día, dado el aumento de la prevalencia de la obesidad en todo el mundo, estos casos de infertilidad son cada vez más frecuentes.

Por otro lado, la malnutrición en mujeres adolescentes provoca un retraso en la menarquía y una instauración del ciclo menstrual irregular, afectando así a la madurez sexual. Al igual que en el caso de los hombres, en las mujeres también se dan casos de infertilidad en casos de bajo peso y obesidad (Pantasri T, 2014; Lamas C, 2008) y por falta de nutrientes como hierro, piridoxina y a la pérdida de tejido graso. Es conocido que cuando se producen pérdidas de peso, como consecuencia de realizar determinados regímenes de adelgazamiento o en situación de anorexia nerviosa, van asociadas a amenorrea (pérdida de la menstruación) y de infertilidad, habiéndose indicado que cuando el índice de masa corporal (IMC) es de 18, tan sólo un 15% de las mujeres que lo presentan tienen capacidad fértil (Mataix, 2009).

El embarazoCasos similares se producen como consecuencia de la práctica excesiva de ejercicio físico (gimnastas de élite o atletas en general), que se someten a dietas muy restrictivas en algunos nutrientes. Situaciones de precariedad socioeconómica, con sucesos de hambre mantenida, también pueden ocasionar la pérdida de la menstruación.

Otros casos de malnutrición (generalmente relacionadas con la mala práctica alimentaria) no alcanzan el nivel de gravedad suficiente para impedir la concepción, pero sí influye en el desarrollo fetal, con alteraciones, malformaciones y, en ocasiones, puede llegar a provocar abortos.

Hiperfagia en el emabarazoEn cualquier caso, es evidente que la alimentación y la gestación están muy ligadas en el curso de un embarazo normal. Desde el comienzo del embarazo, la mujer demanda abundancia de alimentos. Este hecho se denomina hiperfagia y suele durar los dos primeros tercios de la gestación, (a veces en las primeras semanas y debido probablemente a la sensación de malestar, la ingesta disminuye), con lo que se inicia el proceso de acumulación de reservas energéticas. Es muy importante que la reserva de energía se lleve a cabo de una forma nutricionalmente adecuada para compensar las necesidades madre-hijo, y así evitar situaciones que puedan alterar el normal desarrollo de un embarazo. Y de que esto sea así, se ocupan las diferentes adaptaciones metabólicas y fisiológicas propias de la gestación.

De todo esto se desprende que durante el embarazo hay que tener en cuenta la alimentación como un factor más para garantizar el buen desarrollo del bebé y que una mala nutrición no beneficia a nadie e incluso puede ocasionar problemas tanto a la madre como al futuro bebé. Hay investigaciones que demuestran que la carencia en determinadas vitaminas y sobre todo en ácido fólico sí que tiene impacto sobre el desarrollo de malformaciones congénitas del tubo neural y que es necesaria su suplementación en caso de que no se lleguen a los requerimientos establecidos (Kondo A, 2013; Das JK, 2013).

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