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"Saber" y "pensar" son términos complementarios y no antagónicos: mientras se adquieren conocimientos, se puede aprender a pensar y a aprender. Se trataría, sobre todo, de estudiar para aprender y no sólo para superar las PP. Un enfoque importante para ensañar a aprender y a pensar, es el "constructivismo" [como modelo teórico, pero no es el único], que trata los contenidos desde la perspectiva del alumno convirtiéndolo progresivamente en "autor".Este modelo de enseñanza, conllevará a una mejora práctica de la inteligencia en un doble aspecto:
Al sustituir el concepto de enseñanza por el de aprendizaje, desarrollamos no sólo las competencias profesionales [licenciado en psicología], también adquirimos las habilidades y recursos que nos capacitan para aprender cualquier cosa, capaces de aprender de manera continua. Un logro importante, cuando nuestra sociedad demanda ser "innovador y competitivo intelectualmente". Interesa un aprendizaje que prepare para un cambio continuo. ![]() Actualmente tenéis más información desde los medios de comunicación o desde los medios informáticos que desde la propia tutoría, pero el intento de éstos para posibilitar el desarrollo de las habilidades y hábitos reflexivos, de resolución de problemas, de investigación o de expresión es escaso. Podemos referirnos también a una "era de la desinformación y de la incultura", cuando la "información" no es más que eso: simple comunicación, caótica y compulsivamente adquirida, generalmente con propósitos bastante alejados del conocimiento. Junto a la magnífica cosecha de información disponible, nos encontramos con la ineficacia de su aprovechamiento. Que se tenga acceso al conocimiento, por medio de una inmensa biblioteca o de Internet, no significa que se adquieran conocimientos. Sentarse en una biblioteca o ante un ordenador no da la sabiduría. La máquina es un mero complemento. Por muchos ordenadores que metamos en los centros (o en casa), no resolvemos absolutamente nada, salvo que los utilicemos con sentido e ideas para que sea un "util" y útil a profesores y alumnos. Existen pocos contenidos educativos para esas nuevas tecnologías, y faltan muchos específicos para las distintas asignaturas. En la Red se pueden encontrar muchos materiales, pero quizás no son de calidad suficiente. Además, en ocasiones se hacen usos incorrectos, como enseñar lo mismo sólo que con el ordenador. Estas tecnologías permiten enseñar de otra manera. Permiten que sean los alumnos los generadores de su propio conocimiento. Internet es una fuente de información inmensa y el alumno tiene que ir aprendiendo a cribarla, aunque suponga una competencia con el profesor.
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No hay varitas mágicas, los resultados vienen con el trabajo, por lo que hay que organizarse bien y encontrar un método de estudio adecuado a tu manera de estar y de sentir. Sin la memoria no somos nada: "el hombre no es otra cosa que su memoria", pero mientras no haya ninguna patología el no recordar ciertas cosas [o el nombre de una cara conocida] es adaptativo, es un olvido activo [hay documentación que parece apoyar que el olvido constituye una función cerebral vital], así el olvido no sólo ayuda al cerebro a conservar energía, sino que mejora también nuestra memoria a corto plazo y la rememoración de detalles más importantes. La memoria es un órgano que puede ejercitarse, y ahí te toca a ti buscar tu propia gimnasia cerebral [hay muchos libros de técnicas y algunos son un mero bla, bla, blá, pero te toca a ti descubrirlo] y hacer que eso que olvidas tenga el nuevo estatus de "rememoración de detalles importantes". Siempre que tengas oportunidad habla con tus familiares, tus conocidos y con tu gente amiga sobre lo que estudias. Explica con tus palabras lo que has estudiado del Aprendizaje [qué es el condicionamiento clásico, en qué se diferencia del condicionamiento operante, por qué es importante en psicología], que es la atención o la percepción. Da igual que al principio no lo hagas bien y tengas lagunas, explícalo como si hubieras leído una buena novela, ponle ganas, entusiasma [algo imposible si tú no estas entusiasmada con tus estudios], dale vida a tus palabras [¡ay! las palabras, a veces llenas, a veces vacías …]. Creo que me has entendido, estás en primero, y tienes que darte tiempo, todo llega con la experiencia. Siempre hay un tiempo para todo. Hasta un tiempo para no hacer nada, y descansar también entra en el plan de estudios, así que no seas muy dura contigo misma, por el momento no le des mucha importancia a los resultados, y empieza por poner entusiasmo a lo que estás aprendiendo y a descubrir tu propio método de estudio:
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Edición del profesor tutor. Tomás Bravo [tbravo@bergara.uned.es].
Materiales para uso interno del centro asociado UNED-Bergara.
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