¿HACIA UNA NUEVA HISTORIA MILITAR?
No cabe duda de que durante los últimos 15 años estamos asistiendo a un
vigorizador interés por la historia militar, primero en el ámbito del
gran público y. últimamente, también en el mundo académico, aunque con
limitaciones.
Ciertamente, como ya comentamos en otro artículo, la historia militar se había dejado casi completamente de la mano, se había olvidado o aparcado, al menos en los medios académicos durante la segunda mitad del s. XX. No obstante, por aquellas fechas ya se había creado una de las revistas punteras a nivel internacional en el ámbito de los estudios militares, especialmente artefactos, de las épocas antigua y medieval a través de la obra de una pareja de extranjeros afincados en Extremadura y que lograron lanzar y mantener la revista GLADIUS. No obstante, ésta, como el interés por la historia militar, se dejo apolillar tras la muerte de sus fundadores, aunque teóricamente la revista y los fondos pasaron al CSIC.
No obstante a partir de principios de los años 90 el CSIC volvió a insuflar vida a la revista, a la vez que se estaba formando un pequeño grupo de historiadores interesados en la historia militar, principalmente en las universidades de Madrid (revista Militaria)y Cáceres.; nombres como Francisco García Fitz, Rojas o Alvaro Soler son ya bien conocidos y corresponden a esa época (M. Ladero Quesada ha tenido una aproximación desde la fiscalidad).
No obstante, no ha sido hasta los últimos seis o siete años (ej. curso de Nájera del 2006) cuando realmente podemos apreciar que esa olvidada y postergada historia militar está siendo integrada otra vez en las aulas, a través de diversos profesores, como se puede ver en la acción de las universidades de Madrid (UCM, UNED), a la vez que se mantiene la actividad en Cáceres y surgen otros focos como Barcelona, Zaragoza, Burgos o País vasco .
En realidad los años 2012-2013 supusieron una eclosión tanto a nivel de tesis doctorales como de eventos organizados. Hasta entonces, el ministerio de Defensa español también había intentado mantener viva la llama de los estudios militares a través de sus premios ejército, las revista de Historia Militar e Historia Naval y, de manera más organizada, por medio de su Instituto de Historia y Cultura Militar. La UNED fue pionera en establecer un acuerdo con defensa, a través del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado, muy enfocada a la problemática del mundo actual (o desde el s. XIX). Pero ahora otra universidad, en este caso, la complutense de Madrid, logra establecer otro acuerdo para impulsar, de forma específica, los estudios de historia militar, nos referimos a la Cátedra de Historia Militar de la Universidad Complutense en colaboración con el ministerio de Defensa.
Esos acuerdo no surgen de improviso, durante estos últimos 3 o cuatro años había un germen en el ámbito universitario de nuevos estudiantes y profesores interesados en la historia militar (Alvira Cabrer, Fernandez de Larrea, Aznar Vallejo, J. Saiz Serrano, M. Lafuente, M. Flores -2008-, etc). Fruto de todo ello son la magnífica revista privada de divulgación Desperta Ferro, y otros esfuerzos como la Revista Universitaria de Historia Militar, el Grupo de Estudios de Historia Militar, y la creación en fechas muy recientes de la Asociación Española de Historia Militar. Todo ello ha hecho que ese interés, ahora común en el gran público y en el mundo académico, se canalice a través de nuevas publicaciones e iniciativas, como la del ABC de mantener una sección de Historia Militar, y otros blog y web personales (Bellum Artis, De re miiltari- la española, no la famosa asociación internacional con el mismo nombre y que es el marco de referencia-), donde quizás destaque el foro de El gran Capitán; además del manual Historia Militar de España, obra impulsada por el ministerio de defensa, la RAH y la Comisión Española de Historia Militar-
Pero la representación de los estudios sobre la época medieval en este campo sigue siendo minoritaria, y la época subexplotada más allá de los estudios sobre castillología. De hecho en 2013 se celebraron dos congresos, el de jóvenes medievalistas de la Ciudad de Cáceres, y el de la cátedra de historia militar de la complutense (I congreso internacional de la cátedra complutense).. Mientras que el primero se puede considerar un auténtico éxito; el segundo fue un fiasco, sobre todo a nivel organizativo. Tanto es así que esta cátedra (que recibe fondos del ministerio) ha decidido convocar otro "I" congreso para octubre de 2014, y titulándolo "I seminario internacional de la cátedra extraordinaria de historia militar de la universidad complutense. Frontera y fortificación". Pero antes, habrá sido precedido por el I congreso internacional de Historia Militar de la ASEHISMI, que tiene bastante mejor pinta. En cualquier caso, las comunicaciones sobre la Edad Media son minoritarias, siendo la historia moderna y la contemporáneo las auténticas protagonistas.
Desde la UNED también nos interesa esta campo. Prueba de ello son las Jornadas sobre Geoestrategia y Logística en el Mundo Medieval (Calatayud, 2014. VIDEOS) y el tradicional curso de verano, que en la edición de 2014 también se dedicará a la guerra y violencia en la Edad Media.
Parece cierto un renacer tanto en el interés del público general por la Historia militar, como de nuevos investigadores del mundo académico por ahondar en este campo. Ahora bien, si queremos que la historia militar avance debemos ser serios, rigurosos, científicos, distinguiendo claramente lo que es obra de divulgación de obra académica. En la última debemos ser especialmente cuidadosos con el aparato crítico, ser lo más rigurosos posibles a la par que ensayar nuevos enfoques y temáticas. Hay un montón de campos y enfoques por explorar, hagámoslo de forma seria y eso contribuirá no sólo a que este campo renazca con sólidas raíces dentro de nuestro mundo académico, sino que el público general tenga una mejor apreciación de la historia y cultura militar.
Madrid, 2013
José Manuel Rodríguez García
