BARTLETT, R., The Making of Europe. Conquest, Colonization and Cultural change, 950-1350. London, BCA,1993. 432 Pgs

 

Robert Bartlet, antiguo profesor de la universidad de Edimburgo y que , actualmente, imparte sus clases en la así mismo universidad escocesa de Saint Andrews, nos ofrece una nueva historia de la Europa medieval plagada de sangre, violencia, luchas y, en definitiva, expansión.

Bartlett , como línea argumental, se concentra en el establecimiento de estados por conquista y el poblamiento de países distantes por inmigrantes a lo largo de la periferia del continente Europeo, asociado al cambio cultural que ello conlleva: colonialismo Inglés en el mundo Celta, la Drang Nach Osten germana en la Europa del este, la reconquista Española y la actividad de los cruzados y colonos en el Mediterráneo Oriental. Por supuesto, no sólo se ocupa de hechos violentos en sí, sino que también trata de elementos que, en cierta medida, acompañaban esos cambios como eran el idioma, el derecho, las creencias; elementos que emanarían del centro de Europa y que en su expansión conformaría una crecientemente "homogénea sociedad Europea"

El estudio y el libro parten del año 1000 como fecha de inflexión de un cambio de mentalidad y, sobre todo, de actividad en Europa -pasando de un estado de sitio en los s.IX & X, a otro de expansión en el s.XI-, y ,como ejemplo significativo, estudia la expansión de la Cristiandad latina, a través de sus sedes apostólicas, entre el 950 y el 1350. Todo ello lo relaciona con un nuevo papel del papado y la Iglesia Latina, aliada de un nuevo poder aristocrático cuyo máxima expresión sería la nobleza guerrera Franca.

Su explicación a ese movimiento expansivo la busca en una conjunción de factores como son un dinamismo de las "war-bands", o grupos de jóvenes nobles, la coyuntura especial de la aristocracia, primero, Franca y, luego, Germana, que fuerzan una sucesión lineal a las tierras de la familia y que provoca que de esa abundante familia, los miembros más jóvenes tengan que partir en busca de riquezas, aventuras y tierras en un marco de creciente feudalización. En todo ello, se ve un tema muy querido por la moderna historiografía anglosajona como es el de la expansión Normanda (todo lo que el llama la "diáspora aristocrática"), con todo un conjunto de fenómenos culturales que la acompañarán, y que el autor tratará, como son la expansión de la conciencia histórica, las imágenes del conquistador, así como de pueblos o razas, la construcción de mitos, la expansión de la tecnología militar y el poderio político,...

Una conclusión de todo ello es que existiría una imagen de "exclusión" europea tanto por motivos religiosos como culturales, es decir, se podría atacar o expandirse sobre pueblos que fueran diferentes por ambas (caso de la expansión sobre los pueblos del este europeo) o en sólo una de esas características (caso Celta).

Los capítulos 5, 6 y 7 los dedica al nuevo "paisaje Europeo", con el establecimiento de poblados libre, la repoblación interior (frontera interna, en escala reducida) y/o poblamiento exterior (frontera externa, con mayores proporciones), las nuevas fundaciones, el desarrollo de los cultivos y el nacimiento y desarrollo de las ciudades y comercios "coloniales"

La segunda parte del libro la dedica a lo que él llama "las relaciones raciales en las fronteras de la Europa Latina" -siempre teniendo en cuenta la existencia de esas dos fronteras, una interna y otra externa-, donde trata temas como la expansión y uso de los nuevos idiomas, leyes, así como las relacciones de poder y sangre sobre los vencidos y entre los nuevos pobladores.

Termina dando su visión sobre la importancia en todo éste movimiento de la Iglesia Romana y su pueblo así como algunas notas más de carácter cultural. Al final todo acaba en una especie de moraleja: Europa fue el resultado de un proceso de conquista y colonización, así como, en siglos posteriores, sería el iniciador de otro.

A lo largo de toda su obra irá pasando de un escenario europeo a otro, dando una amplio visión de los sucesos; aunque si lo que intenta es realizar una historia comparada, no consigue su propósito. Bartlett es conocedor de la realidad peninsular, aunque se centra más en los escenarios centro-europeos y el mundo Celta, cosa ,por otra parte, no muy tratada por la historiografía al alcance del estudiante peninsular.

Un libro , sin duda alguna, controvertido pero que puede llegar a convertirse en el "nuevo manual de referencia alternativo" para una nueva generación de medievalistas que gusten del nuevo estilo histórico anglosajón.

 

JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ GARCÍA, 1993 (para Studia Historica)

 

La página sobre el medioevo de Ana y José Manuel