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Guía de Alimentación y Salud Alimentos funcionales
Alimentos funcionales
Introducción
Alimentos funcionales
¿Qué son los alimentos funcionales?
Alimentos y componentes alimentarios
De origen vegetal
De origen animal
Guía Práctica
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Alimentos y componentes alimentarios: Alimentos de origen animal

Por otro lado, también se han realizado investigación sobre los alimentos de origen animal que contiene compuestos que producen un beneficio para la salud y que pueden formar parte de alimentos funcionales.

Algunos de estos alimentos son:

PescadoPescado: desde que se descubrió la baja tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en la población esquimal, cuya alimentación está basada en el consumo de alimentos de origen marino, las investigaciones se han centrado en el papel de los ácidos grasos poliinsaturados w-3 en la prevención de algunas enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

El efecto cardioprotector del pescado se ha asociado por una parte a la capacidad del ácido graso w-3 para disminuir los niveles de triglicéridos en un 25-30% (no siendo efectivos en la reducción del colesterol total ni LDL) y, sobre todo, por su capacidad antiagregante (disminuye la viscosidad de la sangre). Este último efecto, se ha atribuido a la presencia de eicosanoides.

Por ello, según los efectos mencionados, se recomienda el consumo de pescados azules, ricos en ácidos grasos w-3, en las dietas cardiosaludables (Piñeiro-Corrales, G., 2013).

Productos lácteosProductos lácteos: los derivados lácteos pueden ser considerados como alimentos funcionales, no sólo por ser la fuente de calcio por excelencia, que les permite desempeñar su importante papel en la prevención de la osteoporosis y posiblemente también en el cáncer de colon.

Las últimas investigaciones se han centrado en los productos lácteos fermentados, conocidos como probióticos, ya que los alimentos son el vehículo de los microorganismos vivos hasta el intestino, donde producen su efecto beneficioso al mejorar el balance de su microflora intestinal.

Se han identificado en torno a 400 especies de bacterias que pueden colonizar el tracto gastrointestinal humano, de las cuales se han dividido en dos categorías: las beneficiosas, como Bifidobacterium Bifidobacterium y Lactoballius, y las perjudiciales, como Enterobacterias y Clostridium.

Los principales probióticos son los lactobacilos, bifidobacterias y algunas levaduras, a los cuales se les han atribuido distintos efectos beneficiosos entre los que destacamos: hipocolerterolémico, anticancerígenos y actúan evitando que otros microorganismos perjudiciales se desarrollen en el intestino. Más recientemente, se le han atribuido propiedades moduladoras del sistema inmunológico.

Las evidencias apoyan el papel de los probióticos en la reducción del riesgo de cáncer, particularmente el de colon. Hoy en día, se sabe que las bacterias lácticas presentes en los lácteos fermentados pueden alterar o modular la actividad de diferentes enzimas fecales, que pueden desempeñar un papel en el desarrollo del cáncer de colon (Ramírez Ramírez, JC., 2011).

El efecto sobre el sistema inmunológico se ha atribuido al efecto de los probióticos en la estimulación de la formación de anticuerpos, aumentando así la respuesta inmune.

Otros componentes presentes en los productos lácteos que han sido relacionados con efectos beneficiosos sobre la salud son: el ácido linoleico conjugado, dado que reduce el riesgo de carcinogénesis, los esfingolípidos, podrían modular la diferenciación celular y la carcinogénesis, y el ácido butírico de la leche, que no está presente en ningún alimento común, es el sustrato energético por excelencia de las células del colon.

Alimentos funcionalesTernera: la incorporación de este alimento dentro de la categoría de alimento funcional es bastante reciente, ya que fue a finales de la década de los 80 cuando se aisló por primera vez, un ácido graso con propiedades anticancerígenas, el ácido linoleico conjugado (ALC).

El ALC se ha encontrado en alta concentración en la grasa de los rumiantes (ternera, cordero y productos lácteos). Se ha demostrado que este compuesto es efectivo en la supresión de tumores de estómago, colon y mama en animales de experimentación. En estudios con modelos en mamíferos, el ALC ha sido un efectivo anticarcinógeno en una proporción en sus dietas de 0,1-1%, que es una cantidad superior al consumo estimado en humanos (1g/persona/día).

Con consecuencia de estos resultados se han realizado investigaciones con el fin de aumentar el contenido de ALC en la leche de vaca y en la carne de los rumiantes mediante cambios en la alimentación de los animales (Martínez Marín, A.L., 2007). Así se ha descrito que cuando los rumiantes comen forraje verde, el contenido de ALC intramuscular aumenta más que cuando se les alimenta con raciones concentradas y de paja.

Hay que destacar que se desconoce el mecanismo de acción por el cual el ALC actúa como un anticancerígeno modulando el desarrollo de tumores.


En la siguiente tabla, se resumen los alimentos mencionados, sus correspondientes compuestos y los efectos que provocan en la salud:

Alimento Compuesto identificado Efecto en la salud
Pescado Ácidos grasos w-3 Enfermedades cardiovasculares
Productos lácteos Probióticos

Prebióticos

Ácido linoleico conjugado (ALC)

Esfingolípidos

Ácido butírico

Enfermedades cardiovasculares

Cáncer gastrointestinal

Infecciones gastrointestinales

Modulador del sistema inmune

Ternera Ácido linoleico conjugado (ALC) Distintos tipos de cáncer

Fuente Mataix, 2009.

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