RESUMEN
La formación del tecnólogo/a educativo/a y del profesor en ese
campo son temas debidos al impacto de la crisis paradigmática, de la
explosión de la información y de las TICs que lleva a la formación
en este saber disciplinario especial referenciándose en prácticas
tecnológico-educativas efectivas, críticas y pertinentes.
PRESENTACIÓN
La formación del tecnólogo/a educativo/a y del profesor en ese
campo se constituyen en temas diferenciados aunque por igual,
complejos los dos.
Se trata de temas nacidos a la luz del impacto de la crisis y
diferenciación paradigmáticas, del impacto de la explosión
de la tecnología informacional y comunicativa en el contexto de la
sociedad del conocimiento, la que presiona de modo sin precedentes,
a la educación, la vida de las aulas escolares de todos los niveles
y la de los grupos de aprendizajes no formales.
En esta colaboración no nos interesa mostrar el grado de
sofisticación tecnológica disponible o los niveles de efectividad
técnica alcanzada (o no), en la tarea pedagógico - comunicativa
per-se, sino la necesidad de considerar la formación del graduado
de Educación /Comunicación, especializado en Tecnología Educativa
como un saber disciplinario especial (Klimovsky, 2000)[i]
referenciándose a singulares prácticas y valores socio-
culturales-educativos los que serán elegidos para desarrollar e
impregnar el trabajo pedagógico-comunicativo y que se esperan en el
ejercicio de rol de estos futuros profesionales como asímismo, de
los educadores/facilitadores preocupados por la enseñanza del área
referida, a fin de confrontarla y mejorarla continuamente.
Antes de continuar es necesario aclarar qué entendemos por T.E.
Creemos que este quehacer se inscribe en el marco de una
reinvención cultural dentro de la Sociología constructivista. La
concebimos como:
una disciplina tecnológica especial cuyo objeto de estudio son las
acciones tecnológicas educativas mediadas, que como herramientas
histórico-cultural- pedagógicas y semiológicas – producidas,
transportadas y distribuidas como mensajes en diversos soportes,-
provocan diferentes dominios en la estructura y funciones
sociopsicológicas de la persona que aprende y que se inscriben en
las prácticas –presenciales y a distancia- de la enseñanza.
También podemos sostener que la T.E. es el campo de investigación y
contraste de la prácticas educativas mediadas en proyectos y
materiales (curriculares si se trata de educación formal) a partir
del conocimiento tecnológico educativo como espacio abierto de
reflexión crítica.
Su campo disciplinar es la mediación pedagógica donde sólo se
alcanzarán los ideales y valores educativos si se actúa con arreglo
a ellos, ya que aquéllos son lógicamente constitutivos de la
racionalidad de la acción práctica que compone la T.E.
Existen una serie de preocupaciones vinculadas a todo lo
enunciado, que por razones de ordenamiento presento aunque sólo
expondré a grandes rasgos por razones de espacio, quedando a la
disposición para debates y construcciones posteriores. Se trata de :
- Profundizar el concepto de calidad de la enseñanza
administrada que se hala relacionada al de práctica social;
- Preocuparse por inscribir hoy las prácticas profesionales y
socio-educativas en la Hermenéutica, la Etica y en la Ciencia
crítica;
- Entender cómo se da la construcción del conocimiento
profesional del Tecnólogo Educativo/a como del Profesor del
área;
- Pensar en cuáles son las competencias requeridas en ambos
casos;
- Cuáles son los contenidos y metodología para la formación
necesaria en el campo de la T.E.;
- Lo mismo para la formación pedagógica del profesor en T.E.
1.- Profundizar el
concepto de calidad de la enseñanza administrada.
Debido a los cambios paradigmáticos y socio-culturales en general y
de la explosión en particular de la tecnología informacional y
comunicativa actual que llega a la educación como a las aulas y
grupos de aprendizajes no formales, aparece el tema de la formación
del especializado en T.E. como del Profesor/ Facilitador en ese
campo.
Para nosotros, este tema se halla directamente vinculada a la
preocupación en el mejoramiento de la "calidad de la enseñanza",
vinculada al desarrollo de las prácticas socio-pedagógicas y a la
consecuente toma de conciencia de las contradicciones y paradojas
que se dan al interior de los procesos educativos y comunicacionales
provocadas por antagonismos e interpretaciones varios de actores,
según su situación social, acceso cultural, posiciones de poder,
etc.
Al hablar de calidad, no nos interesa el grado de modernización
telemática alcanzado o los niveles de efectividad técnica de la
tarea pedagógico-comunicativa per-se, sino cómo se llevan a cabo las
prácticas profesionales de los futuros especializados en T.E. Ello
refiere a la concepción satisfactoria que de esas prácticas se
posean , las que se evidencian en los rasgos característicos y en
los atributos mentales o morales de las conductas manifiestas e
implícitas de quienes las practican y que refieren a valores
culturales, existenciales, personales, organizacionales, etc. que
posean.
Se trata de aquello que será elegido por tales actores para
desarrollar e impregnar el trabajo pedagógico-comunicativo y que
trasuntarán su práctica profesional, la que debe estar comprometida
a ser analizada y mejorada continuamente.
De este modo, dice Carr, W. (1993)[ii]
que "la calidad de la enseñanza únicamente será mejorada aumentando
la capacidad de los profesores - yo añado de los comunicadores y
educadores especializados en T.E.- para comprender los valores -y
supuestos digo yo- a través de la práctica. Concurrentemente, a
través del mejoramiento del rol profesional en el área y de su
enseñanza, se alcanzará alguna "calidad" dentro de su característica
relatividad conceptual - al considerarla como un significado a
construir más que un significante.
De este modo, la formación del especializado como del
profesor/facilitador de T.E. se halla relacionada con la "práctica
social" no como algo fácilmente conseguible en lo cotidiano sino
como una disciplina compleja que se relaciona con la elección y
la acción. Por ello se entenderá, ejercerá y debatirá la
práctica profesional (en general y de la enseñanza en especial),
siguiendo a Schon (1987)[iii]
como el proceso contínuo de mejoramiento reflexivo dado por la
indagación de cualquier creencia, decisión, forma de conocimiento,
medio/soporte educativo-comunicativo, etc. a fin de justificar su
accionar.
Se trata de tener en la mira los "principios de procedimientos"
como conjunto de sugerencias y orientaciones - para nuestro caso
tecnológico-didácticas- que concretan las intenciones y las grandes
ideas fundamentadas de un proyecto.
Así, la calidad de la enseñanza no tiene, así nada que ver con
aplicar normas técnicas sino considerar quien diseña y coordina
situaciones de enseñanza para facilitar aprendizajes inteligentes.
refiriendo/prefiriendo valores éticos que imbuirán a tal práctica
concreta. Por lo cual los valores no se enseñan sino que trasuntan
por su espíritu, a la practica educativa que se está llevando a
cabo.
La calidad de la enseñanza administrada tiene que ver con la
formación de las personas que trabajan en el área disciplinar en
cuestión y en su enseñanza.
2.- La preocupación por
inscribir hoy las prácticas profesionales socio-educativas en la
Hermenéutica, la Etica y en la Ciencia crítica como ciencias de la
"práctica" y la "ética".
Pero no se crea que la búsqueda de la calidad en los términos
enunciados es nueva. Aristóteles realizó la diferenciación
entre
teoría - que es el hacer técnico para lograr un fin concreto
con efectividad - y la práctica que apunta a un obrar que realiza
valores y metas éticas para lo cual es necesario emitir juicios
moralmente fundados sobre lo que debe hacerse en cada situación.
Esto es conflictivo por definición en Educación, en Comunicación y
en Tecnología- disciplinas que nos convocan ahora- al tratarse de
situaciones muy comprometidas con actores y escenarios dilemáticos,
paradójicos, contradictorios, etc.
Algunos de los antecedentes de pensadores en el marco que
establecemos son:
- 1. Schawb (1959) [iv] que
considera a la enseñanza y yo agrego a la Comunicación como arte
práctico;
- 2. Stenhouse (1984) [v]
que considera a la educación susceptible del análisis filosófico
de las metas educativas y,
- 3. Peters (1965) [vi]
quien sostiene que las metas educativas/comunicativas son
intentos de especificar los valores que deben realizarse en y
por medio de la enseñanza , la comunicación, etc.
Entonces, proponerse desarrollar en Educación o en Comunicación, el
"pensamiento crítico y la autonomía" mediado por la Tecnología,
refiere más a principios de procedimiento- valores a los que
deben direccionarse los procesos pedagógicos y comunicativos, que a
las producciones técnicas.
Si esto es así, habrá que enumerar los criterios para juzgar
si la situación educativa planeada, los diseños, los métodos,
recursos didácticos y las TIC elegidos y utilizados, tienen algún
valor educativo/comunicacional intrínseco para conformar un proceso
educativo/comuicativo genuino y creador.
Es decir, si condice con lo que se hace éticamente en el trabajo
pedagógico y comunicativo - mediado por tecnología como saber hacer
reflexivo -, además porque cada vez debido a la gran tecnologización
de la vida contemporánea, el especializado en T.E. , educador o
comunicador, se podrían transformar en técnicos- expertos,
reservando las práctica de la T.E. -mistificada y mistificadora-
sólo a dichos técnicos . Nada más alejado de nuestros pensamientos.
Si resulta importante lo señalado para la formación y el desempeño
de los especializados y en los facilitadores de T.E., será necesario
concentrarse en los procesos que los comprometen en la práctica. La
misma sólo podrá ser llevada a cabo en tanto y en cuanto
se posean y elijan conscientemente los conceptos, los
procedimientos, las actitudes y valores con sus correspondientes
supuestos, según son percibidos e interpretados a la luz de la
historia y de alguna prospectiva futura .Vale decir que estos
resortes constituyen fenómenos socio-culturales no sólo descriptivos
y aplicativos para los diseños y desarrollos de proyectos y
materiales propuestos y a producirse sino que son
normativos. Y esto no se disocia de la persona: Langford
dice (1993)[vii] "cómo se
comporta en un momento dado dependerá no sólo de su compromiso como
profesor -yo agrego comunicador, educador- sino también de su
valoración de las circunstancias concretas."
Por lo que el uso y elección de algo, implica juicios acerca de
cómo se alcanzaría la meta final o global en la práctica.
Ello apuntaría a desarrollar formas progresivas de conciencia
crítica que les permita a los futuros especializados, analizar/
investigar/confrontar por si mismo y con sus pares, las concepciones
tecnocráticas, instrumentalistas, lineales, cerradas, etc. respecto
de otras más reflexivas y abiertas al referirise a la naturaleza y
fines de su trabajo, según sea el grado de madurez alcanzado de su
profesionalidad y su compromiso en mejorarlo.
La ciencia crítica o de la práctica - vinculados a un planteo
hermenéutico y ético- pretende examinar las concepciones subyacentes
sobre las formas convencionales (mecánicas, primitivas,
prejuiciosas, etc) de pensar y trabajar profesionalmente y a
reflexionar críticamente sobre en qué medida los valores-
educativos, comunicacionales, - en nuestro caso- guían el desempeño
de la práctica concreta actual de tales profesionales en el área de
la T.E. a fin de ayudar a las personas a través de producciones
pedagógicas mediadas a "convertirse en más personas", diría Rogers
(1971)[viii].
3.- Entender cómo se
construye el conocimiento profesional del Tecnólogo Educativo/a como
del profesor de T.E.?
Se trata de un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes,
prácticas, etc. que condicen con el dominio y experticia en el área
de trabajo e investigación que estamos tratando como asimismo llevar
adelante auténticas tareas de base formativa o pedagógica porque se
trata de configurar y consolidar competencias que se deben aprender
y por lo tanto deben ser enseñadas.
Es importante incluir aquí, el componente artístico (Schon,
1984)[ix]
referido a estos procesos entendidos como singulares o únicos,- lo
que apunta a internarse en la "Epistemología de la Práctica"-, y
resalta el "conocimiento en la acción y la reflexión en la acción" y
no la mera aplicación instrumental de artefactos o procedimientos o
apelar a la racionalidad técnica.
Se trata, pues de revisar continuamente los esquemas conceptuales y
actitudinales de los graduados en esta formación , lo que conduce a
producir un profundo debate tecnológico pedagógico, en lugar de que
éstos apliquen instrumental y mecánicamente , algún conocimiento
técnico externo ilustrativo.
4.- La formación
necesaria para el graduado en Educación y Comunicación para el área
de T.E. y las competencias demandadas.
Pensamos que el conocimiento profesional tanto del Tecnológo/a
Educativo/a cuanto del profesor en el área, se constituyen ambos en
una auténtica tarea de base formativa interdisciplinaria,
caracterizadas por un conjunto de competencias generales y luego
específicas, didáctico-semiológico- prácticas diferentes pero que
por igual, se deben aprender y por lo tanto deben ser enseñadas.
Ello significa para la 1era formación y al correspondiente
desempeño confrontado de su rol : aprender a dominar profesional
y críticamente las competencias del campo disciplinar especial de la
T.E. lo que significa :
- Planear y analizar investigativa/evaluadamente las
necesidades de escenarios y actores ( estudiantes, grupos,
organizaciones, regiones, etc.) para el diseño y producción de
mediaciones pedagógicas /materiales educativos combinados en
diversos soportes (desde los más artesanales hasta los más
electronificados) -;
- Analizar y desarrollar las características estructurales del
trabajo con desglose de tareas para seleccionar/organizar
contenidos y actividades como contextos de aprendizajes, reales
y virtuales-;
- Coordinar y secuenciar actividades y productos de aprendizaje
de modo monitoreado y,
- Evaluar/investigar programas/proyectos/materiales de
T.E.comunicando efectivamente de modo escrito, visual, sonoro,
tele-informático resultados y pronósticos.
- Desarrollar apropiados comportamientos de consultoría y
trabajo en equipo según contextos.
- Difundir, promover y actualizar el área de la T.E. en Centros
de Recursos para el Aprendizaje rigorizando los procesos de
diseño, desarrollo, tutorías y análisis crítico de mediaciones
pedagógicas con MCS y TIC para educación presencial y a
distancia.
Si se desea identificar perfiles laborales y un desglose de
competencias más específicas del tecnológo educativo/a ver Fainholc,
B.[x] en Referencias
Bibliográficas.
Por lo tanto el graduado en Educación como en Comunicación,
aprenderá a trabajar en equipo, a comunicarse- en forma, contenido y
soporte, a tomar decisiones y resolver problemas , a ser líder
participativo, colaborativo y solidario en el contexto con los
proyectos de T.E. que le toquen llevar adelante, y así, convertirse
en un investigador práctico-reflexivo del campo referido en contínuo
desarrollo.
Para la 2da formación requerida , se apunta a socializarse
con un quehacer que articula la Didáctica, el Currículo, la
Psicosociología de las organizaciones educativas formales y no
formales, la Antropología, la Filosofía, los Estudios Culturales, la
Ciencia de la Comunicación, los Modelos cualitativos de evaluación
entre ellos, de la investigación-acción, etc.
Se trata de revisar y profundizar la práctica docente y a estudiar
cómo se construye el profesionalismo en relación al pensamiento del
profesor, cómo éste aprende y va cambiando sus puntos de vista,
revisando sus dificultades, etc., en situaciones de prácticas
pedagógicas, lo que significa, aprender a ser respetuoso/a de los
otros y de su cultura, a ser sincero para facilitar la orientación
didáctica y la reconstrucción de significados de los usuarios en
situaciones educativas mediadas por MCS y TIC; discutir y desmontar
simbólica e ideológicamente significados diseñados, producidos y
distribuidos por diversos soportes para educación formal, no formal
e informal, presenciales y telemáticas (con sus diversas
combinaciones según escenarios y actores) y experienciar/ compartir
"buenas prácticas" respecto a procedimientos, conceptos y
predisposiciones valorativas en la acción educativa/ comunicativa.
Ello supone por un lado, aprender enseñando y enseñar aprendiendo,
ambos de modo reflexivo y crítico, y por el otro, orientar ,
mostrar, discutir, confrontar respecto a procedimientos, conceptos y
predisposiciones valorativas frente a la acción, entre otros
elementos.
Se incluye la indagación y la investigación de la contribución (o
no, y en qué aspectos, etc.) de la virtualidad telemática de la
enseñanza posibilitada por los nuevos artefactos como una extensión
de las diferentes herramientas tecnológicas para los procesos
convencionales de enseñanza y aprendizaje. Lo mismo para analizar
los residuos cognitivos generados por la interacción con y de la
tecnología
para promover estrategias de autorregulación, autoconfianza, etc.
en el aprendizaje a través de la enseñanza mediatizada.
Por lo tanto para la formación del comunicador como del educador
especializado como profesional de la T.E. como del profesor de la
disciplina, se requiere concebir que la experticia de un campo
es un proceso "en construcción", fruto de una práctica compleja
donde interviene la profundización reflexiva seria- no hueca- de
dichas prácticas, incluyendo la discusión temática de la disciplina
- en nuestro caso, especial de la T.E.- como la acumulación de la
experiencia contrastada del área, lo que remite a superar infinitas
representaciones erróneas o primitivas y prejuicios. Otra vez , se
trata de edificar toda una tarea educativa auténtica.
Rechazadas tanto las teorías autocráticas donde el conocimiento se
impone como objetivo e impersonal cuanto las teorías subjetivistas
que adjudican dicha construcción a la creación personal o
individual, nos interesa una postura de integración o síntesis
que contextualice la realidad nacional y regional articulada con lo
global y que aglutinan tanto los aspectos subjetivos como los
intersubjetivos dentro de marcos socio-políticos, culturales,
legales, laborales, etc.
Vemos así, que la mayor demanda para cualquier formación hoy en un
mundo de rápido, incierto y complejo cambio, establece que las
personas deben desarrollar sus capacidades en generar hipótesis a
modo de respuestas flexibles y tomar decisiones para anticipar la
resolución de problemas.
De este modo, se opta por un aprendizaje de tendencia
práctico-reflexivo, interdisciplinario y que fortifique los procesos
de producción.
En consecuencia y siguiendo las diversas tendencias actuales de
curricula universitarios flexibles, articulables y abiertos, es útil
pensar en un ciclo propedeútico para una formación
disciplinar general, referida a los clásicos y centrales problemas
de la T.E. , y ciclo superior posterior más especializado y
superior referido a las dimensiones, problemas y temas cambiantes
del área de la T.E. según la dinámica de su práctica profesional, su
investigación y el desarrollo, etc.
5.- La Formación
pedagógica.
Una propuesta para la formación docente específica de los
profesores de T.E. podría ser: una vez , finalizada la formación
general universitaria , se trataría de brindar una formación
pedagógica para estos futuros facilitadores/ profesores de T.E.
donde además de discutir y practicar la búsqueda compartida de
conocimiento disciplinar de modo ordenado y jerarquizado, se
atenderán a las clásicas y nuevas preocupaciones pedagógicas en el
área del aprendizaje y la enseñanza, de modo de atender la
construcción y revisión de esquemas conceptuales y actitudinales que
permitan conocer más y mejor supuestos subyacentes, reflexionando
acerca de las mejores prácticas de la enseñanza, lo que
posibilitaría la formación de pensadores/ as cada vez más
inteligentes, hábiles, solidarios, etc.
Asimismo en esta formación pedagógica de profesores de T.E. donde
paulatinamente adquirirán su expertise como tales, se hará especial
énfasis en la dilucidación de esta práctica compleja que es la
enseñanza de esta disciplina especial en los niveles educativos
formales primario, secundario o universitario, o en contextos
organizacionales diversos de educación no formal.
Respecto a una posible propuesta metodológica para la
formación arriba enunciada, creemos que los modelos cualitativos
son los más recomendados. Los Estudios de Casos (Wasserman, 1999)[xi]
de base constructivos, donde diversos protagonistas relatan,
critican, eligen, perciben, proponen hacer en una situación incierta
- se trata de la "Etica práctica"- se apunta a una propuesta de
enseñanza coherente con ciertos y diferentes valores éticos y
creencias educativas de las que se han mencionado arriba ( Carr, op,
cit; Bruner, 1998)[xii]. Ello
sería, para nosotros, el camino formativo más indicado.
La formación enunciada es cada vez más importante hoy debido a las
crecientes transformaciones del mundo científico-tecnológico y las
demandas de las TIC que presionan en la vida cotidiana y laboral, a
las que deben enfrentarse estudiantes como profesores/as, para las
cuales deben estar preparados/as a fin de crear, innovar,etc. en los
procesos y materiales- para nuestro caso de T.E.- generando
conjeturas y respuestas que nada tienen que ver con ejecutar rutinas
sino con anticipar hipótesis.
Por otro lado, como existen diversas extracciones de profesores que
provienen de diversos campos y que llegan tanto al campo de la T.E.
como de su enseñanza, existen opiniones repartidas en cuanto a las
necesidades requeridas para su formación pedagógica.
Están aquéllos que dicen que deben prepararse para la especialidad
disciplinar de la T.E., además de la formación pedagógica,
existiendo aquéllos que sostienen que lo importante es la formación
disciplinaria, hasta los que piensan que es necesario adquirir el
saber profesional de la enseñanza a la par que el disciplinar.
6.- Las competencias
requeridas para el especializado en T.E. y para el profesor/a de
T.E.
Aquí existen dos vertientes formativas:
- Formar al especialista de T.E., y
- Formar al profesor/facilitador de T.E.
Para ambos casos sostenemos el paradigma Práctico enunciado arriba.
Para el 1ero, o sea formar al especializado en T.E. , se
entiende que estos profesionales deben tener un dominio reflexivo de
la disciplina especial de la T.E. donde la profesión que se ejerce
es diferente a la de la enseñanza o de la comunicación.
Para el 2do, es decir formar al profesor/facilitador de T.E.,
deberá incluirse un enfoque multidisciplinario con aportes
articulados del que ya se hizo mención.
En ambos casos, tanto para el comunicador y al profesional de la
T.E. como para el profesor de la disciplina, se requiere concebir
que la experticia de un campo es un proceso "en construcción", fruto
de una práctica compleja donde interviene el estudio reflexivo a lo
largo de dicha práctica, incluyendo la discusión temática de la
disciplina - en nuestro caso, especial de la T.E.- como la
acumulación de la experiencia en el área, lo que remite a superar
infinitas representaciones erróneas o primitivas.
Para finalizar:
Se percibe que se trata de un área nueva, apasionante, en
ebullición , de fuerte interdisciplinariedad, de nula improvisación
y abordaje y, que compromete cada vez más a toda la sociedad del
conocimiento contemporánea que cada vez mediatiza procesos y
productos en general y a la comunidad educativa en especial.
Referencias
Bibliográficas.
- [i] Klimovsky, G.
Entrevista personal .Bs.As. 2000.
- [ii] Carr, W. (1993) Calidad
de la enseñanza e investigación-acción. Edit. Diada. Sevilla.
[iii] Schon, D. (1992) La
formación de profesionales reflexivos, Paidós. Barcelona.
[iv] Schwab, J. (1959) La
práctica: un lenguaje para el curriculum.
[v] Stenhouse, (1984)
Investigación y desarrollo del curriculum .Edit. Morata.
- [vi] Peters, R.(1965) Debe
plantearse metas un educador?
- [vii] Langford. G. Enseñanza
y profesionalidad, en Carr.W. op. cit.
- [viii] Rogers, C. (1971) El
proceso de convertirse en persona. Paidós. Bs. As.
- [ix] Schon,D. op. cit.
- [x] Fainholc, B. (1999)
Una revisita al campo de la Tecnologia Educativa. UNLP, y
Fainholc, B. (1995) Curriculo del Titulo oficial en Argentina
del Posgrado en "Formación en Producción de Materiales
Educativos"
Algunos conocimientos y habilidades desglosados que caracterizarían
su práctica (Fainholc,1995) (10) serían:
- Diseñar programas educativos articulando conocimientos y
habilidades de medios tecnológicos y TIC en diversas
disciplinas.
- Recrear situaciones pedagógicas diversas a través de la
ejecución y aplicación de competencias tecnológicas para la
producción y evaluación de proyectos y materiales multimediales.
- Conocimientos teórico-prácticos, habilidades y actitudes
flexibles para analizar, comprender y tomar decisiones en los
procesos de enseñanza, aprendizaje y comunicación con TIC.
- Conocer y colaborar en la ejecución de operaciones
tecnológicas para la programación y producción de materiales con
equipos electronificados en clases, escuelas, centros de
formación, grupos de aprendizaje diversos,etc. presenciales y a
distancia, los que incluyen la coordinación de procesos y
productos comunicacionales.
- Desarrollar la capacidad tecnológica de producción,
ejecución, implementación y evaluación de proyectos y materiales
para la educación semipresencial y a distancia.
- Desarrollar con solvencia las competencias tecnológicas,
como el logro de (pericia) expertez y diversificación en su
capacidad de adaptación a los cambios históricos culturales que
se producen en la sociedad, la cultura y la vida productiva.
- Dinamizar la gestión y organización de multimedios
coordinando actividades administrativas, tecnológicas,
expresivas, comunicativas y didácticas.
Entre las diversas funciones que podría llevar laboralmente
adelante se encuentran:
- Identificar los núcleos interdisciplinarios característicos
de todas las ciencias comprometidas con el diseño de proyectos
de tecnología y la producción de multimedia educativas.
- Sensibilizar acerca de proyectos tecnológicos a implementarse
en centros de recursos educativos y de comunicación telemática .
- Asesorar en el área y contextos de aprendizaje flexible en
organizaciones productivas, de servicios, comunitarias,etc.
incorporando TIC.
A su vez podría desempeñarse en las siguientes tareas:
- Demostrar competencias para el diseño educativo de programas
de educación formal, no formal e informal que mediaticen
actividades de enseñanza y aprendizaje con medios múltiples
según actores en situaciones diversas.
- Focalizar su compromiso en el desarrollo socio comunitario,
promoviendo la difusión del avance del conocimiento científico-
tecnológico, su aplicación y recreación en la comunicación
educativa para permitir una mejora en la calidad de vida en
zonas rurales, marginales, de grupos étnicos especiales,etc.
- Dominar los contenidos científicos y tecnológicos propio del
quehacer interdisciplinario y de sus prácticas para aplicarlas
en la solución de problemas comunicativos concretos.
- [xi] Wasserman, S (1999)
El estudios de casos como método de enseñanza, Ed. Amorrortu,
Bs.As.
- [xii] Bruner, J (1998) La
educación puerta de la cultura. Edit. Visor, Madrid.
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