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Guía de Alimentación y Salud Adolescencia
Alimentación en las etapas de la vida: Adolescencia
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Fisiología de la adolescencia: Generalidades de la fisiología de la adolescencia.


Las características fisiológicas que diferencian la adolescencia de cualquier otra etapa de la vida son:

Todos estos procesos requieren una elevada cantidad de energía y nutrientes que deben ser aportados en función de las necesidades que determinan la edad y el sexo.

AdolescenteMadurez sexual.

Todos los cambios que conlleva este proceso ocurren de forma progresiva y paulatina, y generalmente suelen durar entre 5 y 7 años. En las niñas estos cambios suelen comenzar hacia los 10-11 años llegando al pico de máximo desarrollo hacia los 12-13 años. A partir de esta edad, la madurez sexual es completa, consiguiendo la estabilidad funcional del mecanismo reproductor.

Para los varones, el desarrollo suele comenzar uno o dos años después, y el pico de mayor desarrollo se produce en torno a los 14-15 años.

Este pico de crecimiento, en ambos, va a marcar las mayores necesidades nutricionales.


Crecimiento

Cambios en peso y talla.

AlimentosEl paso de niño a adulto es la etapa de la vida en la que el desarrollo físico es mayor. El niño gana aproximadamente el 20% de la talla que va a tener como adulto y el 50% del peso.

La evolución del peso y la talla durante esta etapa depende mucho del niño o niña, por lo que es muy difícil de estandarizar. Cuando se tiene que evaluar la relación peso/talla, se suelen utilizar tablas que orientan acerca de la "mejor relación"; las de la Health and Nutrition Examination Survey son las más utilizadas. En ellas se establece el peso más adecuado para cada 5 cm de variación en talla según la edad.

Otra forma de calcular el mejor peso para la talla es utilizando los gráficos del National Center for Health Statistics americano (NCHS), aunque por supuesto también es orientativa. Mediante estas tablas se puede estimar la posición relativa que ocupa un individuo, de peso y talla determinados, respecto a los de su mismo grupo de edad, de forma que se puede conocer cuánto de cerca o de lejos está de la media que le corresponde.

En cualquier caso, el resultado que se obtiene de consultar estas tablas es bastante aproximado. Habitualmente sólo se obtienen resultados claros a la hora de determinar casos extremos de delgadez u obesidad. Cuando se necesita, por diferentes motivos, conocer con exactitud el valor de estos parámetros, se hace necesaria una evaluación antropométrica individualizada.

Cambios en la distribución corporal.

Deporte en la adolescenciaEn este aspecto es muy notable la diferencia entre chicos y chicas debido a la desigual distribución de la masa magra (músculo) y la masa grasa, y al diferente desarrollo de la masa ósea.

La masa grasa aumenta principalmente en las chicas, llegando a una proporción corporal del 20-25%, mientras que en los chicos, tras un aumento inicial, disminuirá a una proporción corporal del 10-18%. A su vez, la masa grasa se distribuye por el cuerpo de manera diferente entre ambos sexos, así en las chicas se acumula predominando en las caderas y en los chicos en el tronco (Mataix, 2009).

Respecto a la masa muscular hay que destacar que tiene una curva ascendente en ambos sexos hasta los 12 años de esas, es decir, en ambos sexos aumenta la masa muscular hasta que comienzan los primeros cambios puberales. A partir de esta edad, se produce un crecimiento rápido y sostenido de la masa muscular en los chicos (paralelo al aumento del crecimiento), mientras que en las chicas este crecimiento se vuelve más lento. La masa muscular predominante en los chicos se hará patente en los hombros y extremidades, dándole mayor aspecto de corpulencia.

Por otro lado, en relación a la masa ósea, la edad entre 9 y 18 años se considera el “periodo crítico para la adquisición del contenido mineral óseo (CMO)” que a su vez determinará “el pico de masa ósea” o máximo depósito mineral que se conseguirá sobre los 25-30 años. En otras palabras, entre los 9 y 18 años se produce una gran formación de masa ósea.

Durante este periodo crítico, se aumenta en un 60% el contenido mineral óseo bajo la influencia de las hormonas y de factores ambientales como la alimentación, exposición solar y el ejercicio físico. Por ello, una correcta alimentación durante la adolescencia es esencial para asegurar un buen desarrollo de la masa ósea. Además, cualquier déficit en su formación, será de carácter irreversible; es decir, si la acumulación de masa ósea es menor en estas edades, posteriormente no se puede recuperar.


     Factores que intervienen en la mineralización esquelética durante el crecimiento. (Mataix, 2009).

Todos estos cambios en la composición corporal van a condicionar la alimentación, dado que para la formación de los distintos tejidos, los requerimientos nutricionales son diferentes. Por ello, no se necesita la misma cantidad de energía ni de proteínas ni de minerales para formar un kilo de masa muscular que de masa grasa que de masa ósea. Por todo lo comentado y dado el gran desarrollo durante esta etapa de la vida, es necesario asegurar un correcto aporte de nutrientes que garanticen el desarrollo y crecimiento del individuo.

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